Agosto fue mi mes de #Journaling. Estos son mis tres aprendizajes de 31 días escribiendo.
Este agosto me propuse un reto: participar en un #challenge de journaling de 31 días. Cada entrada era diferente: algunas invitaban a una reflexión profunda, otras a la introspección, algunas trataban sobre algo que había pasado el día anterior, y otras eran ejercicios creativos que me llevaban a imaginar retos, metas y posibilidades en mi vida. A medida que los días avanzaban, me di cuenta de que esta experiencia no solo era un acto de escribir, sino una herramienta transformadora para el autoconocimiento. Aquí comparto tres aprendizajes clave que me dejó este mes:
1. El journaling como espejo de la mente
Uno de los aspectos más poderosos de este ejercicio fue cómo cada entrada reflejaba el estado de mi mente en ese momento. En los días de introspección, pude notar patrones en mis pensamientos y emociones que antes pasaban desapercibidos. A través de la escritura, descubrí que muchas de las preocupaciones o tensiones que sentía se iban diluyendo al ponerlas en papel. El journaling se convirtió en una forma de darle claridad y orden a lo que a veces parecía un caos mental.
2. La creatividad se nutre de la constancia
Algunas de las entradas más desafiantes fueron las que pedían imaginar escenarios futuros o desafíos que me gustaría superar. Al principio, me costaba salir de los límites de mi día a día. Sin embargo, a medida que avanzaba el reto, empecé a notar cómo mi creatividad se expandía, y mis ideas se volvían más fluidas y espontáneas. Aprendí que la creatividad es como un músculo: cuanto más la ejercitas, más fuerte se vuelve.
3. Reflexionar sobre el pasado mejora el presente
Uno de los ejercicios más significativos fue escribir sobre eventos del día anterior. Esto me enseñó el valor de la retrospección diaria. Tomarme unos minutos para reflexionar sobre lo vivido, identificar qué me había hecho sentir bien y qué me había incomodado, me permitió tomar conciencia de mis acciones y emociones. Este hábito no solo me ayudó a entenderme mejor, sino que también me permitió ajustar mi enfoque para vivir con mayor intención y gratitud.
Este reto de journaling me demostró el poder de escribir y me dejó aprendizajes que seguiré practicando. Cada entrada, aunque diferente, fue un paso más hacia un mejor autoconocimiento y crecimiento personal. Recomendaría la experiencia, y lo voy a seguir haciendo con un formato un poco más libre.
Este fue el reto que usé. Ella es una #LifeCoach y además del prompt de cada día, da tips para comenzar, y para escribir dejando de lado el perfeccionismo: https://auroramsuarez.com/31-day-journaling-challenge/
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