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Cómo es ser Transfer Student ? Internacional?

Terminé mi primer año en Emory University en Atlanta, GA, como estudiante de transferencia internacional. Es decir, es mi tercer año de universidad, porque hice mis primeros cuatro semestres de carrera en Los Andes en Bogotá. Y tomé la decisión de darle un cambio de rumbo a mi estilo de vida. Tras un año lleno de aprendizajes, quiero compartir mis reflexiones y vivencias con ustedes. Con la esperanza de que si alguno de ustedes o conocidos están pensando en transferirse, puedan oír mi experiencia. Una de muchas, pero una valiosa.


Empiezo por decir que este nicho en el que estoy no es muy común. Aunque el 20% de los estudiantes en Estados Unidos se transfiere (se cambia) de universidad después de su primer año, y alrededor de 10% se transfieren después de su segundo año, la situación no es la misma para estudiantes que se transfieren de universidades en su país de origen, a universidades en Estados Unidos.


Hay varias razones por las cuales esto es cierto. Primero, el sistema de notas es diferente. Segundo, toca traducir todo. Tercero, aunque la economía, por ejemplo, sea una carrera muy universal, cada universidad tiene sus particularidades en cuanto a los cursos que ofrecen y los que tienen como requisitos. Por lo tanto, homologar créditos no siempre es fácil. Buscar dorm es más difícil también. Adaptarse puede ser una locura, porque en mi caso, entré viendo clases de quinto semestre, con un ritmo e intensidad horaria parecida a la de Los Andes, pero con la capa adicional de tener que hacer amigos, encontrar iniciativas y grupos en los cuales involucrarme, y aprender a vivir sola y navegar Atlanta. Para los Transfer Students, es más difícil conseguir becas.


Por mucho tiempo (por lo menos hasta que se acabó mi primer semestre allá), mucha gente llegó a pensar que yo era o una estudiante de intercambio, o una Freshman (estudiante de primer año). Llegué al tiempo que estos dos grupos de personas, entonces eso también hizo que me volviera amiga de muchos de ellos desde el principio.


Ser internacional requiere adaptabilidad, resiliencia, paciencia y creer en el proceso. Requiere tener un muy buen entendimiento de cuales son tus metas académicas y de carrera, de qué manera tu nueva universidad te va a ayudar a lograrlas, y si tu nueva universidad va a ser un buen ambiente para tí: un "perfect fit".


Me transferí por varias razones. Primero, quería estar expuesta a un ambiente más diverso e internacional. Segundo, siempre he querido estudiar en Estados Unidos, y me gusta su sistema educativo de "liberal arts". Aún más que en Colombia, reconocen la individualidad y el hecho de que cada persona, aun asi esté estudiando lo mismo, puede ser interdisciplinario y tener sus propios intereses. Me encanta el balance que provee la vida en el campus universitario, y me encanta la cultura de aprendizaje que se forja a mi alrededor. Los logros y proyectos de los demás me motivan a volverme mejor cada día. Y el ambiente colaborativo es realmente poderoso para aprender.


El proceso de transferencia fue, en sí mismo, casi como tener un trabajo adicional. Fue (casi un año completo) de mucha investigación, donde me reunía con una Mentora (college councilor) cada dos semanas para trabajar en mis metas, aspiraciones, e investigación de universidades, para dar con la que fuera el mejor "fit" para mí, y se acomodara a mis preferencias de carrera, tamaño, diversidad, oportunidades y ubicación. Empecé el proceso pensando que tenía una idea muy clara. Aspirando por los "Ivy Leagues" y pensando solamente en las universidades que todo el mundo conocía.


Con todas las universidades, investigaba el transfer acceptance rate histórico, para darme una idea de qué porcentaje de aplicantes aceptaban. Normalmente, es difícil encontrar qué porcentaje de los aceptados tienden a ser internacionales. Emory fluctúa entre el 24% y el 32% de acceptance rate, según Dave Bergman de College transitions. Para dar una idea, en Otoño del 2021, aplicaron 1663 estudiantes para transferencia, y aceptaron a 551. Es decir, un acceptance rate de 33.7%. Por género, aceptaron al 30.7% de hombres, y al 36.5% de mujeres.


Se considera una de las universidades élite mas amigable hacia la acogida de estudiantes que se transfieren. En la página de la universidad, dice que cada año terminan recibiendo entre 100 y 120 estudiantes nuevos de transferencia.


Si alguien está interesado en transferirse, recomiendo investigar muy bien qué los motiva a hacerlo, y no hacerlo simplemente porque están infelices en su universidad actual. Un cambio no les va a garantizar más felicidad. Yo estaba feliz, pero quería aspirar a algo diferente. Eso me hizo ver las cosas y el proceso de una manera más positiva. Mi otro consejo es siempre tener plan B y C. Realmente Emory estaba entre mis primeras opciones, pero siempre es bueno aplicar a otras universidades donde tengan más posibilidades de entrar. Lo que llaman "safety schools". Pero que realmente les gusten y a las que consideran que podrían ir. Tercero, pueden tener un plan C de quedarse donde están, pero adaptando ciertas cosas. Puede ser que la carrera que eligieron no sea la correcta. O puede ser que algo les esté generando demasiado estrés o inconformidad en su ambiente universitario. Muchas veces es bueno evaluar esto, y mirar si tomando un semestre de clases diferentes o pidiendo ayuda, las cosas puedan cambiar.


Dejo un par de cosas específicas para tomar en cuenta en cuanto a la aplicación de transferencia a Emory (es aplicable a muchas universidades en Estados Unidos, aunque los requisitos varían, especialmente en los ensayos):


  • Fecha límite de aplicación: 15 de marzo.

  • Requisitos de aplicación:

  • Transcripción oficial del reporte de notas de bachillerato (traducido a inglés).

  • Transcripciones oficiales de las notas de todos los semestres de universidad hasta el momento (traducidos a inglés y mandados por la administración de la universidad).

  • CommonApp completado para Transfer, que incluye el Personal Statement y un application fee.

  • Resultados de SAT y ACT, aunque hoy en día son opcionales.

  • TOEFL/IELTS o examen de Duolingo

  • Reporte de "good standing"/buena conducta por parte de la universidad de la que te estás transfiriendo.

  • Dos cartas de recomendación.

  • Un ensayo de 650 palabras con un prompt, específico a la universidad y lo que aspiras hacer, aportar y lograr al transferirte.

  • Tener un GPA (promedio acumulado) mayor a 3.5 sobre 4, y haber obtenido calificaciones buenas y sobresalientes durante los años anteriores.


También es importante tener en cuenta que la oficina de admisiones toma en cuenta que las materias o clases que hayas tomado sean relevantes y se alineen con tu proyecto o planes de estudio, aunque no es necesario tener cursos específicos para transferirse.

Haber tomado clases de mi carrera (economía) en mis primeros cuatro semestres, y haber construido bases sólidas en matemáticas y las materias centrales me ayudó a que la oficina de admisiones de Emory pudiera transferirme la mayoría de mis clases, y homologarlas por clases equivalentes en mi nueva universidad.

La universidad requiere que un Transfer Student haga por lo menos dos años en Emory, para recibir diploma de grado de esta universidad. Otra consideración importante es que la mayoría de universidades no dan becas basadas en mérito para los Transfers. Tampoco dan basadas en necesidad (need-based) para los estudiantes internacionales. Por esto, es necesario planear con anticipación. En mi caso, aspiré a una beca ya estando matriculada en la universidad, que se hace efectiva este año.


Referencias:


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